Parte 4 – Música Contemporánea para Guitarra en Libros ... Humberto Amorim

... un fruto estrepitoso de la pasión, sutilmente marcada por el destino, entre Villa-Lobos y la guitarra.

(Humberto Amorim, 2009, p.132)

Heitor Villa-Lobos e o violão

(Heitor Villa-Lobos y la guitarra)

Editorial: Academia Brasileira de Música, Rio de Janeiro, 2009

autor: Humberto Amorim

Humberto Amorim es guitarrista y profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro, su libro retrata la poética de Villa-Lobos, caminando entre la historia y análisis de la música. Algunos aspectos destacados: el autor realizó una investigación en originales y mostró ambigüedades en algunas fechas de obras, y además el enfoque del Vals de concierto 2 y Valse-Choro, aún poco exploradas en musicología y performance. Los índices onomásticos y de contenido son de gran ayuda para los investigadores.

Los capítulos siguen la cronología de Villa-Lobos, sin embargo resaltan personajes mucho menos recordadas en las biografías del compositor carioca: Olga Praguer Coelho, Regino Sainz de la Maza y Abel Carlevaro.

En el tema dedicado a las primeras piezas camerísticas, Amorim destaca el Sexteto Místico, música de cámara de Villa-Lobos que incluye la guitarra. La vanguardia de este trabajo se establece en relación a las ideas musicales y el momento histórico, los modernos años veinte, incluso las fechas son re-expuestas (1917/1921). La reunión de los seis instrumentos es inusitada (flauta, oboe, saxo alto, arpa, celesta y guitarra), convergiendo hacia una importancia dada al Timbre; en el manuscrito de fecha 1921 hay otra idea de la formación, que incluiría cítara y coro masculino. Amorim cree que Villa-Lobos puede haber pensado en presentar la obra en la Semana de 22 (importante evento artístico brasileño modernista en São Paulo, en 1922). En esta pieza hay ya procedimientos muy marcados del compositor, como la característica idea musical de cuerdas al aire y el paralelismo en el tablero de la guitarra.

En Distribuição de Flores (1937 en el catálogo oficial, 1932 el manuscrito investigado por el autor), pieza modal para flauta y guitarra, Amorim pone de relieve la ausencia de fórmula de compás y las ideas musicales desde la afinación natural de la guitarra y las cuerdas al aire, y los efectos de percusión (tamboras).

Acerca de la Valse-Choro, obra descubierta en 2005 por el guitarrista franco-italiano Frédéric Zigante, Amorim explica distintos puntos de su concepción y sustenta: “Valse-Choro é indiscutivelmente uma peça que tem efeitos e recursos violonísticos mais ousados, além de uma harmonia que explora mais intensamente as dissonâncias e os cromatismos”  (AMORIM, 2009, p. 74),  (Valse-Choro es sin duda una pieza que tiene efectos recursos y guitarrísticos más audaces,  además de una armonía que maneja más profundamente las disonancias y los cromatismos), incluso el autor apunta algunos procedimientos inéditos en la creación del compositor hasta entonces.

En el capítulo 4, titulado acertadamente Paris – uma mudança (París - un cambio), Amorim reitera el hecho de Villa-Lobos estar en París y lo qué tal cambio de contexto hizo a lo gesto poético de aquel. Además del aspecto de efervescencia artística parisina interactuando, el autor enumera los factores que favorecieron la guitarra: la popularidad del instrumento en París; un ambiente favorable a la brasilidad de la obra villalobiana; y el contacto con los grandes del mundo de la guitarra en el siglo XX.

Las cartas de Andrés Segovia (a Villa-Lobos y a Ponce) se analizan casi como una paradoja, siendo contemporáneos un guitarrista de la categoría de Segovia y un compositor avant la lettre como Villa-Lobos, y, sin embargo, verificar la preterición de una obra maestra como los Estudios por parte de Segovia.

También en este capítulo, Amorim hace consideraciones interesantes acerca de piezas cortas en la producción total de Villa-Lobos, identificadas como de "mejor resolución compositiva" por otros analistas, entre ellos el gran Mario de Andrade, asimismo se percibe en la arquitectura de los 12 Estudios – una genialidad concentrada en doce pequeños compartimientos. La declaración está bien fundamentada en el texto de lo investigador, que aún hace comparaciones con otras obras.

Ingresando en los aspectos históricos de los Estudios, Amorim hace un innegable tributo a Turíbio Santos, como el pionero absoluto en este  renombrado ciclo de piezas: presentación de 12 Estudios en concierto; grabación de la versión completa; autoría del primer libro (que aún se hablará en este blog), entre otras hazañas maravillosas de este verdadero gentilhombre de la guitarra brasileña.

A partir de ahí, Amorim examina cada uno de los 12 Estudios, abarca la técnica correspondida y la expresividad de la escritura de Villa-Lobos – objetivo mayor de su investigación.

El capítulo 5 ofrece una confluencia histórica entre Villa-Lobos, Abel Carlevaro y los Cinco Preludios. Amorim puntea una inteligencia en la explotación de los recursos de los Preludios, incluso momentos de procedimientos inéditos – son consideraciones bien descritas. El libro termina con una síntesis de casi 50 puntos identificados en la escritura guitarrística villalobiana.

Humberto Amorim tiene una visión bien equilibrada de los hechos de Villa-Lobos, sabiendo discernir los datos recogidos con apropiada cautela académica, incluso reiterando la importancia de Stravinsky y Varèse (p. 137) en la coyuntura de parte de la producción villalobiana. Es difícil para cualquier guitarrista brasileño se abstener del privilegio de tener Villa-Lobos como punto de referencia en el arte de la guitarra concertante, sin embargo Amorim tiene una versión plural de los eventos que cruzaran el destino de Villa-Lobos hacia la guitarra.

El libro de Amorim organiza muy bien las informaciones que establecen la producción guitarrística de Villa-Lobos como una realización permanente para la guitarra de concierto en nivel mundial.